Introducción. El siglo XXI impone grandes retos a las sociedades actuales si se tiene en cuenta que el consumo de drogas lícitas como el tabaco y alcohol aumenta a la par de este desarrollo, sobre todo desde edades tempranas. Objetivo. Evaluar la efectividad de un conjunto de acciones educativas aplicadas para la prevención del consumo de drogas lícitas en los adolescentes. Diseño metodológico. Se realizó un estudio pre experimental prospectivo en una comunidad urbana perteneciente a dos consultorios médicos del municpio de Quemado de Güines, en el período de marzo/ 2022 a marzo/2024. La población constituida por 248 adolescentes y la muestra integrada por 154 adolescentes con edades comprendidas entre, 11 y 14 años, seleccionada a través de un muestreo cuantitativo no probabilístico por criterios. Para la recogida de la información se utilizaron como métodos empíricos la entrevista y cuestionarios. Resultados. El 40,9% de los adolescentes del sexo masculino presentaban hábito de fumar y el 31,8% ingerían bebidas alcoholicas con igual predominio del mismo sexo; consumían más de tres cigarros al día el 56,1%, ingerían bebidas alcohólicas una vez por semana el 68,4% durante la etapa diagnóstica; en la etapa evaluativa fumaban menos de tres cigarros diarios el 35,7%, dejaron de fumar 5 adolescentes y 3 adolescentes dejaron de ingerir bebidas alcoholicas, existió un inadecuado nivel de información antes del programa educativo (73,6%). Conclusiones. Se diseñó un programa educativo “Tabaco y Alcohol: ¿drogas lícitas que afectan a la salud?” que presenta ocho sesiones de trabajo dirigido a la prevención. Los especialistas la consideraron pertinente y factible para su puesta en práctica. El nivel de información fue adecuado, se disminuyó el hábito de fumar y la frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas después de aplicado el programa educativo lo que demostró la efectividad del mismo.